lunes, 9 de junio de 2008

LA ORGANIZACIÓN ESCOLAR COMO OBJETO DE INTERÉS CIENTÍFICO.


El interés científico por la organización escolar se manifiesta en el estudio del campo de los factores que la conforman. En este sentido se ha de considerar la complejidad de la escuela, que en su complejidad precisa ordenación. «Organizar vale tanto como disponer ordenadamente las partes de un todo. Organizar, por otra parte, es una actividad que se realiza con algo complejo; las cosas simples no son susceptibles de organizar» (V. García Hoz, Pedagogía sistemática, Madrid 1963,. Desde ese punto de vista «Si el conocimiento que nosotros tenemos de la escuela y de sus elementos, en cuanto tales, es científico, es decir, sistemático y demostrado, podemos hablar de una ciencia de la organización escolar» (V. García Hoz, o. c.).

El carácter científico de la organización escolar, se desprende del estudio de los elementos de la escuela y de las relaciones y ordenación de los mismos. Elementos que, relacionados entre sí y precisamente por su relación, encontrarán el sentido científico que requerimos. De esta manera, «cuando mencionamos los elementos de la escuela, en tanto que partes de ella, mentamos claramente relaciones más que cosas, de donde podemos inferir que el contenido de la organización escolar se halla, sin más, en el género de los contenidos científicos” (V García Hoz, Oc.)
Para que la organización escolar pretenda ser una ciencia, no puede quedarse en la enumeración de cada una de las actividades que se hacen en la escuela, sino que, como se ha mencionado, ha de auscultar en el sentido de las relaciones de los elementos de ella entre sí y de todos con la escuela misma. Si, por ej., tratamos el tema de la promoción escolar, ha de estudiarse relacionado con el alumno en primer lugar, y luego, con otros temas como son el de los niveles de enseñanza, los cuestionarios y programas, la graduación escolar, el rendimiento de los alumnos en su actividad escolar, entre otros, es decir con casi todos los demás aspectos de la escuela.
Martín-Moreno Cerrillo considera la organización como Ciencia aplicada, como arte y como práctica reflexiva. Considera que es aplicada porque se dirige a problemas prácticos, aunque reconoce su incapacidad para relacionar los conocimientos teóricos y de la investigación con los de la experiencia; es arte porque se refiere a la idiosincrasia esencial que atañe al modo en que cada organizador practica su profesión, y es práctica reflexiva como forma nueva de conocimiento utilizable.

Por su parte, Manuel Lorenzo en su obra Organización Escolar. Presenta la escuela como ecosistema, un concepto de Organización Escolar que tiene por objeto “la reflexión científica de ese ecosistema complejo al que llamamos escuela porque el concepto mismo de ecosistema lleva inherente el de organización.

En definitiva, para entender la complejidad de la Organización Escolar, se ha de develar los símbolos y las sombras de ella, a través de miradas integradoras desde su propia especificidad, teniendo la claridad, desde que óptica queremos verla y estudiarla. Pero se ha de tener presente que al estudiar las organizaciones educativas “Sería muy presuntuoso afirmar que las conclusiones son acerca de la organización tal cual es”. (Sarasola.
Dada la complejidad de las escuelas, estoy de acuerdo con Sarasola cuando plantea que “cuando se estudian las organizaciones escolares solo se llega a un conocimiento de símbolos y sombras de la organización y no de lo que realmente es como organización”. Es necesario ir mas allá de lo que la investigación educativa nos pueda aportar. “Hemos de reconocer que las fronteras epistemológicas y explicativas de la organización escolar permanecen borrosas y cambiantes”(Santos Guerra, 1997).Mas allá del interés científico por la organización escolar, que nos permitan un real conocimiento de ella misma y sus significantes.

domingo, 1 de junio de 2008

LOS PROBLEMAS MÁS RELEVANTES QUE HOY ENFRENTA LA EDUCACIÓN, TENSIONADA CADA VEZ MÁS POR PROCESOS DE INNOVACIÓN Y CAMBIO.


Calidad e Innovación en Educación, pareciera que son conceptos que pueden otorgar bienestar social a la población, desde 1990 la reforma educacional ha pretendido entregar “calidad con equidad”, sin embargo, las cifras son desalentadoras, es más, son dramáticas, la población más rica, la menor parte de los estudiantes, es la que accede a la mejor educación, el resto de los jóvenes, la mayoría, se debe conformar con magros resultados. En este escenario la escuela sobrevive, el modelo pedagógico constructivista perfectamente alineado al modelo económico de crecimiento, y piedra angular de la reforma de 1990, más bien parece ser un des constructor social, los jóvenes son cada vez menos solidarios, mas individualistas, mas consumistas, competitivos y violentos. La escuela y los profesores, en medio de esta crisis de la educación y la sociedad, tratan de hacer lo posible, a través de la innovación pedagógica se trata de resolver estos problemas, se pide a la educación lo que la sociedad no puede entregar. Es posible establecer otros paradigmas y metodologías, la experiencia en otros países así lo indica, sin embargo, el rol del estado como gestor y educador, parece ser la viga maestra para que la educación entregue bienestar educativo y la sociedad otorgue equidad.
Chile está viviendo una etapa caracterizada por la masificación de la educación, una profunda transformación en la cultura de los estudiantes y el impacto de la globalización y las nuevas tecnologías en la educación.
La masificación sin duda afecta la calidad. Los docentes también se masificaron y proliferaron las escuelas de formación de profesores. Chile no cuenta aún con recursos humanos suficientes y bien formados para asumir el desafío que le plantea la masificación. Los colegios que atienden a los sectores más pobres no logran encontrar profesores de matemáticas, de ciencias, de física, de inglés. Con frecuencia deben conseguir autorización del Ministerio para tener como docentes a estudiantes o a profesionales de otras áreas (ingenieros de ejecución, traductores). Los mejores profesores van a los colegios que pueden pagar.
Por otra parte, la globalización, la sociedad del conocimiento y el avance de las nuevas tecnologías plantean demandas inéditas a los docentes: lo que hicieron por siglos y siglos que es transmitir el conocimiento de generación en generación, ya no sirve. Hay más conocimiento fuera que dentro de la escuela. Los jóvenes se manejan con códigos distintos, están familiarizados con las innovaciones, forman parte de una cultura en que la imagen y la rapidez de los cambios tiene un peso muy grande. Los docentes en cambio siguen enseñando como les enseñaron a ellos, centrados más en lo que enseñan que en promover los aprendizajes de sus estudiantes; en los contenidos, en vez de desarrollar destrezas y habilidades. Añádase a esto que en los sectores más pobres, predomina una percepción pesimista respecto de las posibilidades de aprender de sus alumnos, culpando al medio social y a las familias, de los resultados.
La reforma educacional ha impulsado: un nuevo currículum; jornada escolar completa (, sistema de evaluación de aprendizajes y profesores, impulsaron programas ministeriales de apoyo a sectores más pobres (P900, Mece rural, Mece Media, Montegrande, escuelas críticas), entre otros. Con todo, esta inversión no ha logrado revertir la inequidad del sistema ni está impactando en la calidad de la educación. Aún cuando no hay antecedentes reales para sostener que se ha agrandado la brecha, tampoco es posible sostener que se ha reducido.
El sector municipal es el más afectado con esta situación. Acarrea con una triple discriminación: recibe a los estudiantes más pobres sin seleccionarlos; tienen menos recursos porque no pueden cobrar financiamiento compartido; y tienen costos más altos, porque las remuneraciones se les encarecen en un 30% por pagos de bienios y asignación de perfeccionamiento como consecuencia del Estatuto Docente. Además, muchos docentes en edad de jubilar no lo hacen porque sus pensiones serán miserables.
El otro factor que está afectando a la educación municipal, es la pérdida de matrícula que se ha producido en los últimos 6 años (a pesar de la expansión de la matrícula e nivel nacional). Esto ha hecho que el costo por alumno se ha ido encareciendo para los Municipios. Las causas de este fenómeno que- desgraciadamente no fue percibido en sus consecuencias en medio del proceso de implementación de la Jornada Escolar Completa- están en que tal como funciona el sistema, se mantiene la competencia como factor fundamental para mejorar calidad, sobre la base de un mercado que funciona sin ninguna regulación para impedir, por ejemplo, que el Estado entregue subsidios para crear colegios en territorios donde los niños abandonarán colegios financiados por el Estado para trasladarse a los nuevos (también financiados por el Estado), terminando todos ellos sin llenar sus vacantes y en consecuencia con ingresos reducidos.
Aspectos que las propuestas de mejoramiento, difícilmente pueden superar.
· En cambio en la forma y los estilos de trabajo de los docentes. Para este efecto se han destinado recursos para la actualización docente mediante becas y capacitaciones, pero ciertamente que el ritmo será algo paulatino, ya que son muchos los años de un estilo de trabajo que está institucionalizado.
· La capacitación de gestión de las unidades educativas que tienen la gran responsabilidad de diseñar sus proyectos educativos.
Este aspecto es de sustantiva relevancia, el diseño y la gestión de los proyectos educativos son la clave del éxito de la reforma, saber si existe la capacidad y el compromiso necesarios en cada una de las unidades educativas es una gran interrogante.
· Nuestro sistema educacional no puede cegarse a la necesaria competitividad que impone el sistema económico y cultural como mecanismo de selectividad.
El sistema educacional debe anteponer a la competencia el ser competente, esto es ser apto e idóneo para el logro de los objetivos y el ser cooperativo en el logro de las metas comunes, que el sistema educacional se ha impuesto para responder a los requerimientos que la sociedad exige. Pero aún así los establecimientos educacionales frente a recursos escasos deberán competir sustentados en su idoneidad, en el ser competente, último aspecto que aún cuando parece contradictorio sólo puede concretizarse sobre la base de la cooperación interna de cada establecimiento.
· La adecuada formación de los profesionales de la Educación a través de las Universidades e institutos que la imparten. Este punto es de vital importancia ya que se espera el recambio con las nuevas generaciones de docentes.
Tal situación aún no se define, puesto que la proliferación de instituciones formadoras de profesores no han demostrado capacidad, hasta el momento, de entregar el mercado laboral profesionales de alto nivel, de acuerdo a las demandas de la sociedad actual.
La gran tarea de la educación es precisamente hacer realidad todos aquellos aspectos que se mencionan como claves, en dar respuesta a los requerimientos que plantean las nuevas configuraciones de las relaciones entre sociedad, conocimiento, comunicaciones y educación.
· La desigual oferta del servicio educativo.
Los resultados del SIMCE indican la enorme segmentación interna del sistema. El sistema de logro de los establecimientos pagados, se sitúa por sobre los colegios municipalizados. Esto demuestra, que se ha de mejorar la equidad en la distribución del servicio educativo que permita una educación de buena calidad para todos.
Los medios de comunicación traen nuevas formas de aprender. El conocimiento es algo que hacemos con la computadora; el aprendizaje viene computacional. A pesar de ello no existe la consolidada eficiencia y se llega a la mercantilización del conocimiento. Hoy ya no se pregunta por lo verdadero, sino por cuál es el uso de un conocimiento, cuál es su grado de eficiencia. La universalidad ha perdido el privilegio de ser productor de conocimientos y lo adquiere el mercado, las grandes compañías. El conocimiento recibe legitimación solo por la eficiencia. El conocimiento se hace cada vez más funcional. Se destacan más las destrezas que los ideales.

LOS ASPECTOS “METAORGANIZACIONALES” Y SU INCIDENCIA EN EL DESARROLLO ORGANIZATIVO DE LA ESCUELA.


Todas las acciones realizadas por los docentes por producir cambios en la educación, son de alguna manera inhibidos por los aspectos metaorganizacionales .Esto según Sarasola, aquellas situaciones que están más allá de la organización. Uno de esos aspectos sería, en palabras del mismo autor, el ego docente.
Herrán Gascón, A. de la, y González Sánchez, I.(2002) nos ilustran claramente el concepto en su libro “El ego docente, punto ciego de la enseñanza, el desarrollo profesional y la formación del profesorado.

En el esa obra plantean que el ego docente nos ofrece la posibilidad de considerar la imagen real (“así somos”) y virtual (es bueno mirarnos “desde fuera”) que tenemos los profesores de nosotros mismos. Nonos referimos a la “imagen” como apariencia externa sino a la realidad personal que muestra un continuo y consciente proceso de interiorización hacia el mejoramiento de la vida humana, hacia una plenitud inagotable, que sólo se alcanza cuando, traspasando el cúmulo de condicionamientos del ego, se es progresivamente consciente de/desde alguien. Este es al acto educativo por antonomasia: ser plenamente consciente de nuestro alguien para dirigirnos/comunicarnos con otro alguien.

El esfuerzo del docente para reconocer sus egos permite la Identificación de su grandeza de educador. Supone la dureza de descubrirse ante sus alumnos. Esta humanizante actitud tiene grandes repercusiones en la vida y en el aprendizaje de cada uno. Encontrar los métodos por los cuales los “egos” limitan nuestro desarrollo y actuar con la correspondiente humildad o modestia intelectual es una de las claves fundamentales del éxito en la educación y de la comunicación didáctica.

Si el punto ciego de la enseñanza es el ego docente, la toma de conciencia del mismo puede constituirse para el profesor en fuente de inagotable riqueza para su transformación personal y profesional, así como en medio fundamental de motivación, enseñanza y comunicación en la relación pedagógica.

La mejora de una institución educativa exige necesariamente modificar su cultura.
Cualquier centro educativo que aspire a transformarse positivamente debe ser consciente de que las mudanzas han de afectar a la cultura. Estamos de acuerdo con Bolívar (1993,) cuando señala que, aun cuando los cambios educativos se prescriban o legislen, se quedarán en retórica o en mero maquillaje si no se acompañan de modificaciones culturales. Cabe incluso añadir a estas palabras que si no hay verdadera asunción cultural de los cambios ordenados se producirá una resistencia institucional que puede traducirse en conflicto. Quizá esto explique el rechazo frontal de algunos centros y de algunos sectores del profesorado a algunas.

En una institución escolar emerge la comunidad cuando sus miembros, conscientes de la pertenencia a una misma cultura, fortalecen los lazos interpersonales y se comprometen en la construcción de un proyecto formativo.

Los vínculos socioculturales impulsan la visión conjunta de la realidad y la coincidencia de sus miembros en acciones relativas a aspectos esenciales del discurrir institucional. El ambiente sociocultural del centro educativo activa los pensamientos, sentimientos y conductas compartidos hasta producirse una afinidad propia de una genuina comunidad.
“Es menester introducir una nueva línea de trabajo orientada a tener un profesorado mas conciente de sus fijaciones, es decir, el autoconocimiento como poder transformador” Sarasola)