viernes, 25 de junio de 2010

El espacio y las formas geométricas




En la actualidad la geometría es la gran “ausente” en las aulas escolares. ¿Por qué afirmamos esto?.

No se tiene en claro para que enseñarla. Se repiten año a año los mismos contenidos sin saber a que conduce. Han quedado fuera contenidos como construcciones, definiciones, convenciones, vocabulario, etc.

La idea que todo conocimiento matemático debe vincularse con la vida cotidiana fue poco a poco “echando” a la geometría.

En la antigüedad la geometría pretendió resolver problemas de orden práctico.

Demarcación de un terreno luego de las inundaciones del río Nilo Fijar límites de terrenos Construcción de viviendas, etc

Esta idea de geometría en uso no es la misma que tiene el geómetra. No es la misma que tiene Euclides , el siglo III a.c.. Con Euclides aparece un espacio que se razona, se deduce, se representa. Deja de ser real para convertirse en un espacio imaginado. La geometría pasa a ser un modelo reflexivo. Tanto del espacio físico como del espacio geométrico. El espacio físico, es el que nos contiene y contiene los objetos concretos. Lo conocemos por medio de la percepción y los distintos sentidos. El espacio geométrico es el que está conformado por conjuntos de puntos y sus propiedades. Es la modelización del espacio físico. Lo conocemos a través de la representación.

¿Qué es una Figura?.: un objeto ideal . Las figuras geométricas no existen. Lo que nosotros “vemos” son representaciones de ideas concebidas en ese espacio imaginado.
¿Qué es un dibujo?. la representación del objeto ideal. Puede hacerse con gráficos en el pizarrón, cuaderno, graficador de una computadora, etc.

No debemos confundir el objeto ideal con su representación.

¿Cómo el niño construye el espacio?

“Los niños ingresan al jardín con conocimientos diferentes acerca del espacio según las experiencias en las que han podido participar.” (...) “ Los niños utilizan sus conocimientos en la resolución de nuevos problemas espaciales. Estos nuevos problemas les permiten incrementar los aprendizajes realizados hasta el momento ampliando los sistemas de referencia involucrados.”

No es suficiente “vivir” un espacio para lograr dominarlo. Es necesario apoyarse en ciertas conceptualizaciones, en ciertas representaciones, para resolver los distintos problemas que se presenten.

Si bien es cierto que el sujeto construye sus conocimientos espaciales desde que nace. También es cierto que es necesaria la acción de la pedagogía para que estos conocimientos se estructuren.

En los últimos años el trabajo teniendo en cuenta situaciones problemáticas, el estudio de series numéricas, las funciones del mismo, los distintos contextos en los cuales se trabajan los números, etc, . han transformado el enfoque en la enseñanza de la aritmética. Pero no ha ocurrido lo mismo con la enseñanza de la geometría y especialmente con la enseñanza del espacio.

Y es en este último donde persisten las confusiones. ¿Cómo cuáles?. - Confundir el conocimiento espontáneo con una enseñanza sistemática. - Considerar como tema a enseñar “La construcción del espacio”. - Creer que los niños, para aprender en la escuela, deben atravesar ciertas etapas que van desde lo concreto a lo gráfico y desde lo gráfico a lo abstracto.

Esto produjo la organización de etapas en la enseñanza: primero la vivencia, luego la representación y por último la abstracción.

Es necesario hacer una distinción entre el espacio real y los aspectos matemáticos que están vinculados. El simple hecho de desplazarse, arrojar objetos o jugar con una pelota, no permite, a los niños, realizar conceptualizaciones de conceptos matemáticos. No hay actividad matemática en el desplazamiento físico.

Una cosa es el uso del espacio real (desplazarse, recorrer, etc) y otro los aspectos matemáticos que podrían estar vinculados a cada una de dichas situaciones

'Psicología y nociones espaciales

Distintos psicólogos han tratado de explicar el desarrollo de los conocimientos espaciales. La abundancia de situaciones y la diversidad de los modos de tratamiento dejó al descubierto la imposibilidad que tiene la psicología para clasificar las situaciones de manera de considerar simultáneamente, la diversidad de conocimientos de los alumnos y la pluralidad potencial de los modos de tratamiento de los objetos por un mismo sujeto

Brousseau y Gálvez, son los que toman a su cargo la articulación entre el dominio de la psicología y el de la didáctica y proponen tener en cuenta el “tamaño del espacio”

Las acciones de los sujetos en el espacio dependen del “tamaño” de éste. Alsina. Burgues y Fortuny distinguen cuatro tamaños del espacio donde se realizan las acciones geométricas. El microespacio. es el que corresponde a la manipulación de los pequeños objetos. Próximo al sujeto. . El mesoespacio: es el espacio de los desplazamientos del sujeto, en un dominio controlados por la vista. Los objetos que están fijos funcionan como puntos de referencia perceptibles sólo desde ciertas perspectivas El sujeto está en el interior del espacio. ,

El macroespacio: espacio de las grandes dimensiones entre los cuales se destaca el espacio urbano, el rural y el marítimo Los objetos están fijos, funcionan como puntos de referencia, pero sólo una parte está bajo el control de la vista. El sujeto está en el interior del espacio.
El cosmoespacio: poden en juego los problemas de referencia y orientación. Su ámbito de estudio corresponde a los fenómenos ecológicos, geográfico, topográficos y astronómicos.

Las distintas geometrías que se trabajan en el nivel inicial y primaria.

Geometría topológica: también llamada la geometría de la lámina de caucho. En este enfoque las figuras son sometidas a transformaciones que pierden sus propiedades métricas y proyectivas.

Geometría proyectiva. se definen transformaciones que deforman los elementos conservando la alineación de los puntos. Es la geometría de las sombras.

Geometría euclideana: estudia las propiedades y problemáticas de las figuras de naturaleza ideal. se refiere a las transformaciones que sólo cambian la posición de los objetos y por lo tanto conservan el tamaño, las distancias y las direcciones, es decir los aspectos relacionados con la medida. Se mantiene los ángulos, la relaciones de incidencia, longitud, etc.

Figuras geométricas

Los cuerpos geométricos son entes geométricos, es decir no tienen existencia real. Cuando hablamos del espacio geométrico, hablamos de un espacio puntual, no de un espacio físico. Ninguna figura geométrica tiene existencia real, lo que hacemos al dibujar un cuadrado, un triángulo, etc, son representaciones de dichas figuras.

Veamos algunas definiciones importantes.

Figura: todo conjunto de puntos. Cuerpo, también llamado sólido; figura tridimensional, posee alto, largo y espesor.(ancho, largo y alto), pueden diferir los términos para nombrar sus distintas dimensiones, pero su característica es la tridimensionalidad.

Reflexionando sobre nuestra practica docente

En los últimos años se ha hecho hincapié en la necesidad de la indagación de saberes previos para la construcción de conocimientos. Es probable que Usted tenga este aspecto lo suficientemente claro en la elaboración de las clases. Pero, creemos que es importante hacer alguna referencia al tema, pues algunos consideran que los niños, no pueden tener ideas previas sobre contenidos matemáticos o bien creen que, tienen ideas previas relacionadas con los números y no respecto a las figuras.
Sabemos que los niños tienen ideas previas con respecto a las figuras geométricas, saben que algunas “ tienen puntas” otras tienen lados “derechos” , observan que una pelota rueda.

¿Qué hace el docente frente a estas ideas previas?. ¿Qué tiempo y espacio dedica cada docente en recuperarlas?, y si lo hace, ¿para qué las emplea?. Los niños tienen ideas perceptivas de las figuras, pero, ¿por qué terminan el ciclo de la escuela primaria sin haberla enriquecido?.

Es cierto que la enseñanza de la Matemática básica no ha sabido capitalizar demasiado a menudo la riqueza del conocimiento informal y esto ha hecho que se la enseñe desconectada de la realidad y en forma mecanicista y repetitiva. Piense cómo ha recibido Usted los conocimientos matemáticos durante su etapa de escolaridad. Los niños hacen dibujos en los que representan su entorno, su familia, su casa, etc., juegan con objetos de diferente forma.

Si queremos dar a los niños una oportunidad de poder construir sus conocimientos debemos escucharlos y entender cómo piensan. Los adultos, también tenemos ideas previas, y se aprende a partir de ellas. Por lo tanto podemos enseñar a partir de ellas

Las figuras y los dibujos

Vimos que la figura es un objeto ideal y el dibujo es la representación de ese objeto. Los dibujos deben ser empleados para reconocer las figuras, identificar sus características y establecer relaciones entre sus elementos. Es común que, frente a la necesidad de solucionar algún problema recurramos al dibujo para clarificar dicha situación. Muchas veces los docentes cometemos muchos errores al emplear los dibujos.

o Los rectángulos tienen siempre lados desiguales. o Los triángulos siempre están “apoyados” sobre uno de sus lados. o Si se presenta un triángulo rectángulo se “apoya “ sobre uno de sus catetos, de manera que la hipotenusa siempre tendrá una posición diagonal. o Los cuerpos siempre se “apoyan” sobre las caras llamadas bases.

De esta forma, los niños creen que las figuras cambian al desplazarse, que la característica del rectángulo está en relación con los lados, tienen dificultades para reconocer figuras ubicadas en distintas posiciones, convirtiéndose en verdaderos obstáculos

jueves, 17 de junio de 2010

LENGUAJE Y PROBLEMAS





Las dificultades que puede presentar la lectura de los enunciados matemáticos pue-den deberse a varias causas. Dificultades por a la complejidad sintáctica del lenguaje ordi-nario utilizado en el enunciado, dificultades por a la utilización de vocabulario técnico, di-ficultades causadas por la utilización de signos matemáticos y dificultades por la incapaci-dad de relacionar las matemáticas con el contexto. Vamos a analizar cada uno de ellos.

El primer grupo de estos factores se refiere al lenguaje en el que se expresa el enun-ciado del problema. Este lenguaje presenta una serie de características que pueden complicar la comprensión del problema:

• El lenguaje matemático tiene semejanzas con el lenguaje ordinario pero utiliza palabras y símbolos con un significado totalmente distinto. Ejemplo: Igual, raíz, índice, etc. En matemáticas “igual” se refiere a la igualdad, el signo de igualdad separa dos designa-ciones de un mismo objeto; en el lenguaje ordinario, quiere decir parecido, similar. En matemáticas, el cuadrado no tiene cuatro lados iguales sino 4 lados de la misma longi-tud. Si los lados fueran iguales, estarían superpuestos, colocados en el mismo lugar.

• El lenguaje matemático está ausente de valoraciones subjetivas y necesita precisión, así la utilización de términos como delante y detrás del lenguaje ordinario en relación con anterior y posterior, puede provocar confusiones. Ejemplo: en una fila de personas los que están delante o detrás de uno cambiarán dependiendo de que la fila esté mirando a derecha o a izquierda. En matemáticas el número que está “delante” es el “anterior” y el que está “detrás” es el “posterior” y esto no cambiará nunca.

• El lenguaje matemático tiene diferencias con el ordinario, al emplear letras para la re-presentación de variables y la notación alfabética y numérica de los números añaden mayor dificultad a los enunciados de los problemas.

• El orden y la forma de presentación de los datos puede dificultar la traducción del enunciado a una representación mental. Ejemplo el poner sumas, restas en horizontal, la utilización de varios signos para una misma operación (en la división: ÷, /, ) el uso de ciertas expresiones (paréntesis, fracciones, índices, etc.) que obligan a leer el enunciado en todas las direcciones, no sólo de izquierda a derecha y en su conjunto.

• La presencia de datos irrelevantes para la solución del problema también puede oscure-cer su representación mental, pero a la vez nos puede ayudar a entrenar a los alumnos/as a identificar los datos importantes de los superfluos o a deducir que se trata de un problema que no se puede resolver por no disponer de todos los datos necesarios.

• Según algunos estudios cuantas más palabras tenga el enunciado más complicado re-sultará su resolución, siendo esta influencia mayor en los primeros años de la escolari-dad que en los últimos. Lo mismo cabe decir del número de operaciones aritméticas que requiere el problema y del tamaño de los números que se emplean (al aumentar el número de operaciones y el tamaño de los números disminuyen las probabilidades de éxito).

• Cuando hablamos en matemáticas de un círculo disponemos de dos palabras diferentes para distinguir la línea y la región interior a la línea (circunferencia y círculo o disco respectivamente). No existen, sin embargo, palabras equivalentes para el cuadrado o el rectángulo; hay que hablar, de lados del cuadrado o del interior del cuadrado.

• En niveles básicos de enseñanza la realidad choca en el lenguaje matemático, el cual es abstracto con conceptos que son intangibles e invisibles, que no existen como tales en la vida real. El lenguaje y la práctica escolar pueden llevar a confundir entre las si-tuaciones reales que se plantean y los modelos matemáticos de dichas situaciones. En los niveles de Infantil y Primaria, los objetos matemáticos, tienen que reflejar esas rea-lidades vivenciales llenas de tangibles y visuales, pero progresivamente, los alumnos/as, deben desprenderse de ellas en los niveles superiores de enseñanza. Ejemplos:

- En la clase de matemática, y en los libros de texto encontramos expresiones tales como: “Dibuja una recta, un ángulo, recorta un triángulo, muéstrame un plano, etc.” Como entidades abstractas que son, es obvio que no se puede dibujar una recta o un ángulo. La recta, como entidad matemática, es ilimitada y carece de espesor, no así los dibujos y representaciones gráficas que se hacen de ella. Lo que el alumno dibuja para realizar estas tareas es un trazo (objeto real) que simboliza el concepto de recta, ángulo (objeto abstracto) correspondiente.

- La circunferencia es un objeto matemático idealizado que no existe en el mundo re-al. Es una abstracción o generalidad que surge cuando encontramos muchos ejem-plos de formas tales como ruedas, relojes, mesas, camilla, etc. Matemáticamente se define como "el lugar geométrico de los puntos del plano que equidistan de uno fi-jo", o el conjunto de pares de números reales que satisfacen la ecuación x2 + y2 = r2. Posiblemente si comprobamos esta propiedad en cada uno de los ejemplos anteriores nunca se cumple con exactitud, aunque sí de una forma aproximada.

• Comparativos: En matemáticas se dice de manera indistinta que 3 es más pequeño que 5, o que 5 es más grande que 3. en el dominio de las magnitudes se dice que la cuerda A es más corta que la cuerda B, o bien que la cuerda B e más grande que la cuerda A, o que la cuerda A es menos larga que la cuerda B; pero nunca se dice que la cuerda B es menos corta que la cuerda A.

jueves, 10 de junio de 2010

Resolución de problemas:




El modelo más clásico, pero aún vigente, de las fases por las que atraviesa la resolución de problemas matemáticos es el descrito por Polya . Para él la resolución de problemas es un proceso que consta de cuatro fases:

• Comprensión del problema
• Planificación
• Ejecución del plan
• Supervisión

Este modelo ha inspirado la gran mayoría de los modelos de resolución de problemas que se han elaborado posteriormente.

Nuestro planteamiento de intervención para la resolución de problemas se basa en estas cuatro fases, las cuales hemos adaptado para su uso en los básicos niveles de Ed. Básica Así que antes de enfrentamos a un problema planteamos en voz alta, de forma reiterativa, los mismos pasos, los cuales se detallan a continuación y que pueden tener distintas variables, dependiendo del nivel en el que nos encontremos y del número de operaciones implicadas que puede contener. Así pues, nuestros pasos son:

1º.- Entender el problema.
2º.- Realizar una representación gráfica del problema.
3º.- Trazar un plan de actuación.
4º.- Realizar la operación que hemos deducido.
5º.- Comprobar la respuesta.




“ENTENDER EL PROBLEMA“:

Partimos de la base que hemos seguido los consejos, del apartado “Redacción del enunciado del problema” a la hora de redactar o de elegir un problemas para que resuelvan nuestros alumnos/as.

En este primer paso hacemos referencia a la identificación y definición del problema. La identificación supone el reconocimiento de la existencia de un problema y de la necesidad de resolverlo. La mayoría de los problemas matemáticos que tienen que resolver los alumnos no exigen ningún esfuerzo de este tipo, puesto que el problema ya se les ha presenta como tal.


La definición del problema consiste en la decodificación de los símbolos escritos y en la conversión del enunciado matemático en una representación mental.

Para lograr la correcta comprensión del problema, deben ser capaces de identificar los datos relevantes de los que no lo son, para lo cual podemos utilizar las siguientes estrategias:

1.- Realizamos la lectura del problema, esta debe de realizarse de forma progresiva:

- Lectura en voz alta por parte de uno o varios alumnos, primero del planteamiento y luego de la pregunta.
- La lectura irá acompañada de preguntas del maestro en busca de la comprensión del mismo, estas preguntas nunca deben contener en sí la respuesta. Ejemplo. “de que va”, “que nos cuenta”, “de qué cosas habla” “de quién habla”, “qué les ha pasado”…
- En tanto no exista una comprensión del texto, se repetirá sucesivamente la lectura, por otros alumnos, de un grupo determinado de ellos o del grupo entero, al objeto de que la dispersión de pensamiento se vayan concentrando en su comprensión.
- Después de leerlo con pausa y reflexionando, es importante intentar responder a las siguientes preguntas:

• ¿Entiendes todo lo que se dice?
• ¿Puedes replantear el problema en tus propias palabras?
• ¿Distingues cuáles son los datos?
• ¿Sabes a qué quieres llegar?
• ¿Tenemos toda la información que necesitamos?
• ¿Hay información que no necesitemos?
• ¿Es este problema similar a algún otro que hayas resuelto antes?

2.- Subrayaremos con lápiz rojo los datos del problema y en azul la pregunta, al objeto de separar los datos de las preguntas.

3.- El alumno explicará, con sus propias palabras, el enunciado a un compañero: señalando cuál es la pregunta del problema, indicando los datos que hacen falta para resolver el problema y separando los datos relevantes de los que no lo son.

4.- Cuando el problema contenga más de una operación, es necesario que lo separe en cada una de sus partes, para resolver cada una de ellas en relación con las restantes partes y con el enunciado total de problema.

5.- Otras tácticas que podemos realizar son:

• Escribir de modo esquemático el contenido de cada frase del enunciado.
• Reproducir el texto utilizando frases cortas y sencillas.
• Decir en voz alta el enunciado, recalcando las palabras clave.
• Asegurarnos que conoce lo que queremos encontrar, los datos y las relaciones entre los datos.
• Asegurarnos que comprende de donde partimos y qué queremos, así como las operaciones posibles para llegar del estado inicial al e final.
• Si la representación de un problema no conduce a la solución, trata de volver a formular el problema.


En resumen, buscamos no solo la capacidad de análisis de la información que aparece en el enunciado, sino también la “autoevaluación” que hace de su conocimiento de la tarea, del nivel de dificultad y de las posibilidades de éxito.

2º PASO: “REALIZAR UNA REPRESENTACIÓN GRÁFICA DEL PROBLEMA “:

Este paso que en los modelos de resolución de problemas se encuentra englobado dentro de otras fases, nosotros lo hemos sacado y otorgado más relevancia, debido a que en los niveles educativos de Infantil y primeros Ciclos de Primaria, la representación gráfica, en el trabajo diario se nos ha presentado, como un elemento clave, tanto para la comprensión del problema, como para la introduciendo en la resolución de problemas y en aquellos casos que la redacción del mismo les resulte especialmente difícil.

La representación mediante diagramas, gráficos o dibujos, no es la única estrategia de este tipo que podemos usar, también es aconsejable que a los niños se les planteen situaciones problemáticas teatralizadas, con cuentos de forma oral y manipulando objetos para que ellos los puedan representar de distintas formas.

Un recurso didáctico que da muy buenos resultados es la utilización de programas informáticos que a través del juego les planteen situaciones problemáticas. Este recurso tiene la ventaja, aparte de que el recurso en sí ya es motivador, que presenta de forma gráfica y en movimiento los problemas, y es este último aspecto, “el movimiento”, el mejor recurso que podemos usar, ya que ven directamente cómo se desarrolla el planteamiento del problema.
Una vez superada esta fase es aconsejable continuar mediante la representación gráfica de los datos del problema y en aquellos casos que la representación gráfica venga impresa en el libro de texto, pararnos a analizar los dibujos.
3er PASO: “TRAZAR UN PLAN DE ACTUACIÓN“:
Esta fase consiste en la planificación de la solución. Se trata ahora de diseñar el esquema de actuación a seguir, lo que supone identificar las metas y las posibles submetas cuando tratamos de problemas en los que debemos realizar operaciones intermedias, examinar las diversas estrategias generales que podemos aplicar y elegir las acciones que se llevarán a cabo.

En este punto vamos a trazar un plan de actuación. Para ello podemos utilizar diferentes estrategias.

• Utilizar palabras clave que mediante la asociación directa con la operación (juntar/unir con sumar, quitar/separar con restar) se les irán familiarizando poco a poco y les permitirá reconocer la operación a realizar en situaciones similares. Ejemplo: “¿Qué tenemos que hacer junta o quitar? (unir/separar)”

• Si se duda entre posibles operaciones, efectuamos una estimación y mediante el ensayo y error llevamos a cabo todas las posibilidades y vemos que solución se ajusta al resultado más lógico y esperado.

• Recordar un problema conocido de estructura análoga al que tengamos y tratar de resolverlo.

• Resolver un problema similar más simple o equivalente, simplemente cambiando el tema del que trate el problema.

• Si la numeración de los datos es muy alta, resolverlo con números más sencillos y utilizar el modelo empleado para resolver el problema original.

• Identificar las posibles submetas que pueda englobar un problema de varias operaciones. Esto supone la división del problema en partes, cada una de las cuales es imprescindible para llegar a la solución final:

- Si es el maestro el que identifica las distintas submetas, tendrá que delimitar cada una de las partes del problema y colocar en cada parte los datos correspondientes, solicitando del alumno que ponga en cada apartado la solución correspondiente, haciendo comprender al alumno que la solución hallada es el dato que necesitará para resolver la siguiente submeta.

- Si es el alumno el que ha de identificar cada una de las submetas, tendrá que tener en cuenta qué es lo que ha logrado con cada una de las operaciones que realiza para ir obteniendo los datos que requiere para alcanzar la pregunta final del problema.

- Si el texto tuviera más datos de los necesarios para la resolución del problema, anotar sólo los que hagan falta.

• Por su parte el profesor deberá plantear al alumno preguntas al objeto de ayudarle en su camino hacia encontrar la solución, como por ejemplo:

- ¿Cuál es el problema?
- ¿Qué estás haciendo?
- ¿Por qué estás haciendo esto?
- ¿Qué estamos tratando de hacer aquí?
- ¿Cómo te ayuda lo que estás haciendo para alcanzar la solución?
- ¿Qué información nos dan?

4er PASO: “REALIZAR LA OPERACIÓN QUE HEMOS DEDUCIDO“:

Una vez configurado el plan, el paso siguiente es hacer que el alumno lleve a cabo las estrategias que eligió previamente. Para ello, conviene que el alumno se tome el tiempo necesario para resolver el problema. En caso de dificultad debe solicitar ayuda para que el maestro le haga sugerencias que le permitan avanzar en la resolución del problema.

Igualmente aquí el papel de maestro será de guía mediante preguntas del tipo: ¿estamos siguiendo los pasos que decidimos?, ¿cuál es la operación matemática que debemos elegir?, ¿necesitamos un nuevo plan?,…

En esta fase uno de los mayores problemas con las que se encuentra el alumno es la traducción simbólica, en términos numéricos, de las ideas lógicas que ya ha realizado. Son capaces de resolverlo mentalmente, pero no con los algoritmos matemáticos necesarios. En este caso habrá que reforzar el significado de los distintos significados de las operaciones aritméticas y los verbos de acción y/o palabras clave que nos llevan a ellas.

Muchas veces en esta etapa de la resolución de problemas se pueden producir atascos, en los cuales no se debe tener miedo a volver a empezar desde el principio, o dejar para otro momento, suele suceder que un comienzo fresco o una nueva estrategia nos lleve al éxito.

5er PASO: “COMPROBAR LA RESPUESTA “:

Esta fase es la de verificación, de mirar hacia atrás, recorrer los pasos que se han seguido para la resolución del problema con objeto de detectar posibles errores o deficiencias. Sobre todo si se ha cometido un error debemos comprobar las decisiones tomadas (análisis de la información, ejecución de los cálculos, etc.) y de los resultados del plan ejecutado (exactitud de la respuesta, correspondencia con el enunciado que la originó, etc).

Es muy común por parte del alumnado, que una vez realizadas las operaciones:

- Den por terminado el problema sin que exista una respuesta escrita a la pregunta que planteaba el problema.
- Dar una respuesta escrita numérica pero sin acompañarla de la aclaración que del significado al dato.
- No realicen una reflexión de los resultados obtenidos que refuercen el proceso realizado.
- No se inmutan ante respuestas absurdas, ya que no realizan una correspondencia entre la solución alcanzada y el enunciado del problema que le permita comprobar el dato obtenido. (Ejemplo: Que el resultado del problema de que la edad de Manolito sea de 120 años)

El maestro de forma dirigida deberá introducir al alumnado, en un proceso en el que se planteen las siguientes preguntas:

• ¿El resultado obtenido tiene lógica?
• ¿El dato responde a la pregunta planteada?
• ¿Utiliza todos los datos importantes?
• ¿Cuadra con las estimaciones y predicciones razonables realizadas?
• ¿Es posible encontrar una solución más sencilla?
• ¿Se puede resolver el problema de un modo diferente?
• ¿Es posible utilizar la estrategia empleada para resolver otros problemas?

El principal problema del entrenamiento específico en heurísticos está en que los alumnos tienen problemas para aplicar los heurísticos aprendidos a nuevos problemas. Sin embargo con la práctica los alumnos irán interiorizando estas estrategias hasta llegar a plantearlas de manera espontánea.

Otra manera de mejorar los procesos de autocontrol del alumno es enseñarle a realizar estimaciones de los problemas que resuelve para compararlos con los resultados que obtiene y, de esta forma, modificar o no el proceso de resolución seguido. Así mismo, cuando las estimaciones no cuadre, les plantearemos preguntas del tipo: ¿qué fue lo que funcionó?, ¿qué podríamos hacer de manera distinta la próxima vez?,…