jueves, 17 de junio de 2010

LENGUAJE Y PROBLEMAS





Las dificultades que puede presentar la lectura de los enunciados matemáticos pue-den deberse a varias causas. Dificultades por a la complejidad sintáctica del lenguaje ordi-nario utilizado en el enunciado, dificultades por a la utilización de vocabulario técnico, di-ficultades causadas por la utilización de signos matemáticos y dificultades por la incapaci-dad de relacionar las matemáticas con el contexto. Vamos a analizar cada uno de ellos.

El primer grupo de estos factores se refiere al lenguaje en el que se expresa el enun-ciado del problema. Este lenguaje presenta una serie de características que pueden complicar la comprensión del problema:

• El lenguaje matemático tiene semejanzas con el lenguaje ordinario pero utiliza palabras y símbolos con un significado totalmente distinto. Ejemplo: Igual, raíz, índice, etc. En matemáticas “igual” se refiere a la igualdad, el signo de igualdad separa dos designa-ciones de un mismo objeto; en el lenguaje ordinario, quiere decir parecido, similar. En matemáticas, el cuadrado no tiene cuatro lados iguales sino 4 lados de la misma longi-tud. Si los lados fueran iguales, estarían superpuestos, colocados en el mismo lugar.

• El lenguaje matemático está ausente de valoraciones subjetivas y necesita precisión, así la utilización de términos como delante y detrás del lenguaje ordinario en relación con anterior y posterior, puede provocar confusiones. Ejemplo: en una fila de personas los que están delante o detrás de uno cambiarán dependiendo de que la fila esté mirando a derecha o a izquierda. En matemáticas el número que está “delante” es el “anterior” y el que está “detrás” es el “posterior” y esto no cambiará nunca.

• El lenguaje matemático tiene diferencias con el ordinario, al emplear letras para la re-presentación de variables y la notación alfabética y numérica de los números añaden mayor dificultad a los enunciados de los problemas.

• El orden y la forma de presentación de los datos puede dificultar la traducción del enunciado a una representación mental. Ejemplo el poner sumas, restas en horizontal, la utilización de varios signos para una misma operación (en la división: ÷, /, ) el uso de ciertas expresiones (paréntesis, fracciones, índices, etc.) que obligan a leer el enunciado en todas las direcciones, no sólo de izquierda a derecha y en su conjunto.

• La presencia de datos irrelevantes para la solución del problema también puede oscure-cer su representación mental, pero a la vez nos puede ayudar a entrenar a los alumnos/as a identificar los datos importantes de los superfluos o a deducir que se trata de un problema que no se puede resolver por no disponer de todos los datos necesarios.

• Según algunos estudios cuantas más palabras tenga el enunciado más complicado re-sultará su resolución, siendo esta influencia mayor en los primeros años de la escolari-dad que en los últimos. Lo mismo cabe decir del número de operaciones aritméticas que requiere el problema y del tamaño de los números que se emplean (al aumentar el número de operaciones y el tamaño de los números disminuyen las probabilidades de éxito).

• Cuando hablamos en matemáticas de un círculo disponemos de dos palabras diferentes para distinguir la línea y la región interior a la línea (circunferencia y círculo o disco respectivamente). No existen, sin embargo, palabras equivalentes para el cuadrado o el rectángulo; hay que hablar, de lados del cuadrado o del interior del cuadrado.

• En niveles básicos de enseñanza la realidad choca en el lenguaje matemático, el cual es abstracto con conceptos que son intangibles e invisibles, que no existen como tales en la vida real. El lenguaje y la práctica escolar pueden llevar a confundir entre las si-tuaciones reales que se plantean y los modelos matemáticos de dichas situaciones. En los niveles de Infantil y Primaria, los objetos matemáticos, tienen que reflejar esas rea-lidades vivenciales llenas de tangibles y visuales, pero progresivamente, los alumnos/as, deben desprenderse de ellas en los niveles superiores de enseñanza. Ejemplos:

- En la clase de matemática, y en los libros de texto encontramos expresiones tales como: “Dibuja una recta, un ángulo, recorta un triángulo, muéstrame un plano, etc.” Como entidades abstractas que son, es obvio que no se puede dibujar una recta o un ángulo. La recta, como entidad matemática, es ilimitada y carece de espesor, no así los dibujos y representaciones gráficas que se hacen de ella. Lo que el alumno dibuja para realizar estas tareas es un trazo (objeto real) que simboliza el concepto de recta, ángulo (objeto abstracto) correspondiente.

- La circunferencia es un objeto matemático idealizado que no existe en el mundo re-al. Es una abstracción o generalidad que surge cuando encontramos muchos ejem-plos de formas tales como ruedas, relojes, mesas, camilla, etc. Matemáticamente se define como "el lugar geométrico de los puntos del plano que equidistan de uno fi-jo", o el conjunto de pares de números reales que satisfacen la ecuación x2 + y2 = r2. Posiblemente si comprobamos esta propiedad en cada uno de los ejemplos anteriores nunca se cumple con exactitud, aunque sí de una forma aproximada.

• Comparativos: En matemáticas se dice de manera indistinta que 3 es más pequeño que 5, o que 5 es más grande que 3. en el dominio de las magnitudes se dice que la cuerda A es más corta que la cuerda B, o bien que la cuerda B e más grande que la cuerda A, o que la cuerda A es menos larga que la cuerda B; pero nunca se dice que la cuerda B es menos corta que la cuerda A.

10 comentarios:

judith canales dijo...

<3 SEMESTRE PEDAGOGIA EN EDUCACION GENERAL BASICA>

Si, es bueno reconocer que es difícil entender muchas veces lo complejo del lenguaje matemático, y que también es más complejo aun imaginar en nuestras mentes todos los pasos aritméticos que se deben realizar para darle solución a un problema, del tipo que sea. Pero no debemos olvidar nunca que la finalidad de aprender matemáticas va mas allá que el encontrar un resultado, sino que es adquirir un pensamiento de calculo mas lógico, y con esto conseguir que nuestra acciones en la vida ordinaria tengan mayores aciertos, solo con este principio podemos calcular probabilidades para dar un ejemplo. Así que independiente de lo complicado que pueda ser este lenguaje siempre nos será útil y la maestría no estará en lograr responder de la mejor manera, sino que entenderlo y poder enseñarlo a nuestros alumnos.

Gisela Morales dijo...

Es muy cierto que el lenguaje matemático es complejo, los enunciados de los problemas resultan confuso para los alumnos.
Es un lenguaje técnico, que no es común al lenguaje utilizado día a día por nuestros alumnos. El lenguaje matemático es abstracto, por lo tanto para los niños es mucho más complejo utilizarlo. Ellos deben tener algo tangible para comprender los problemas matemáticos, esto se presenta en el nivel pre-escolar y los primeros años de la educación básica, pero como cita la lectura, los alumnos poco a poco deben desprenderse de dicha práctica.
Como educadores debemos tener mucho cuidado al presentar un problema, específicamente en su enunciado, y por ende en su lenguaje. Ayudar a nuestros alumnos para que lo comprendan, y nosotros como educadores interiorizarnos, estudiar y manejar la metodología en lo que a lenguaje matemático se refiere.

Unknown dijo...

El lenguaje en las matemáticas es un tema bastante complejo ya que si nos es bien utilizado se puede prestar para varias confusiones, sino se usan las palabras precisas corremos el riesgo de que los estudiantes no comprendan el enunciado y por lo tanto hagan lo que se debe hacer. Nosotros como buenos docentes tenemos el deber de saber hacer lo correcto para que los enunciados o problemas en sí no se les de doble lectura, este ha sido un grave problema que se ha detectado en el Simce por ejemplo, se han hecho estudios que han arrojado que para los niños una de las mayores problemáticas es la lectura que se le da a los enunciado de los problemas y eso es única y exclusiva responsabilidad de los profesores.
ANA PAULA LAGOS.

Paulina Sepulveda dijo...

Con respecto al lenguaje estoy muy de acuerdo que mientras mas claro sea éste, mejor comprensión tendremos de parte de los alumnos y que además debe ser bien explicitado. Para poder lograr esto se necesita también que quién este planteando ya sea un problema o una situación tenga sólidos conocimientos de lo que está hablando y ser acorde además al tipo de alumno a quíén se esta dirigiendo, ser lo mas concreto posible y lo mas cercano a la realidad si son niños mas pequeños, sobre todos cuando se esta ejemplificando ya sea símbolos, dibujos, etc.
Y si se esta en frente de alumnos mas grandes ser lo mas claro posible con lo que se quiere plantear y lo que se quiere lograr.
Un buen dominio de lenguaje y conocimientos son clave frente a estas situaciones.

Camila Cabello Ossa dijo...

Muy de acuerdo con mi compañera Gisela, el lenguaje matemático es abstracto y principalmente en los niños es más complicado de entender los enunciados antes de resolverlos, es por eso que se debe plantear el problema de la manera mas clara posible para así no provocar que los alumnos tengan confusiones al momento de resolverlos y como dice mi compañera Judith la resolucion de problemas en la matemática va mas allá de poder lograr el resultado perfecto si no que se debe elaborar anteriormente pasos organizados que se deben ir desarrollando para llegar al final, y cumplir con el procedimiento correcto.

Como futuras docentes, debemos saber enunciar claramente nuestros problemas para que así los alumnos puedan desarrollarlos sin tanta dificultad.

Unknown dijo...

Concuerdo con el texto que cada elemento tiene su forma de ser mencionado en la matemática y que muchas veces confunde al estudiante. Como dicen varias de mis compañeras, el echo que el lenguaje matemático sea abstracto muchas veces lleva a la no comprensión y a la confusión por parte de los estudiantes ya que ellos normalmente están acostumbrados a un lenguaje concreto. Para concluir es necesario que le profesor se tome un poco mas de tiempo en la construcción de problemas matemáticas para no causar confusión en el alumno.

Unknown dijo...

Concuerdo con mi compañera Paulina Sepúlveda que un buen dominio de lenguaje y conocimientos son clave frente a cada situación. Muchas reflexiones desde diferentes posturas, han demostrado la complejidad de la relación entre alumnos y problemas y de ambos con los docentes, que trasciende las explicaciones ligadas a la comprensión lectora. Sabemos que los problemas con enunciados escritos son textos que, como tales, presentan a los alumnos las dificultades propias de un texto informativo. Los alumnos también poseen estrategias anticipatorias ante este tipo de textos: generalmente esperarán encontrar los datos suficientes y organizados de modo tal que les permitan resolverlo con una operación ("¿Es de sumar?" "¿Es de multiplicar?")

carolina bozo arenas dijo...

Profesor:
Como se observa en el artículo, relaciona muy bien el lenguaje, con la presentación del vocabulario técnico, que reina en las matemáticas tiende a ser un tanto complejo para cualquier persona, que no sea técnica en la materia. En el lenguaje técnico es evidente que no es igual al lenguaje común. Son palabras subjetivas y necesitan ser más precisas.
Por lo complicado que puede ser para los niños el lenguaje matemático, lo fundamental será hacer de él algo significativo y cercano para desarrollarlo, de una forma competente.
El lenguaje es primordial para dar un mejor significado del problema.

Unknown dijo...

el texto es interesante ya que plantea un problema que se repite mucho en los niños al resolver un problema.
ellos no logaran entender el enunciado ya que muchas veces se plantea de forma no adecuada, quisas utilizando elementos que no son entendidos por lo niños, lo que dificulta resolver el problema de forma adcuada obteniendo resultados negativos, y quisas el si sepa hacer el ejercicio pero al plantearse mal el lo lleva al papel de forma inadecuada, realizandolo mal.

Unknown dijo...

El lenguaje metemàtico es bastante complejo sobre todo cuado desde pequeño no es enseñado correctamente, como han dicho mis compañeras por naturaleza este es abstracto, por lo tanto debemos lograr que sea para los niños lo màs simple, claro para que el niño comprenda lo que se esta pidiendo que realize.
Todo tipo de lenguaje es fundamental en el desarrollo integral de los niños, por eso debemos ser conciente de nuestra labor y buscar las formas, mètodos para conseguir que cada niño desarrolle sus capacidades en totalidad.

VANESSA GALARCE