jueves, 19 de julio de 2012

Superintendencia y Agencia de Calidad.


Superintendencia y Agencia de Calidad.


La superintendencia de educación será un servicio público funcionalmente descentralizado y territorialmente desconcentrado, dotado de personalidad jurídica y patrimonio propio, que se relacionaría con el Presidente de la República por intermedio del Ministerio de Educación. Su rol será netamente fiscalizador, por ejemplo, deberá cautelar que los sostenedores de establecimientos municipales y particulares subvencionados hagan uso de los recursos, públicos y privados, de acuerdo al marco legal. Incluso, entre sus funciones, estará la de capacitar a los sostenedores para que sepan cómo hacer una adecuada rendición de cuenta pública del uso de recursos. En el caso de establecimientos particulares pagados, también podrá fiscalizar, pero sólo de existir alguna denuncia.

Aunque el ministerio de educación continuará siendo el órgano rector del sistema, el rol de fiscalización pasa definitivamente a la Superintendencia. Esta última deberá fiscalizar en cada escuela o liceo el cumplimiento de los requisitos exigidos para mantener el reconocimiento oficial del Estado como establecimiento educacional y, cuando corresponda, deberá hacer llegar los antecedentes al Ministerio de Educación para que éste revoque dicho reconocimiento”.

La Agencia de calidad  al igual que la superintendencia, será un servicio público, funcionalmente descentralizado, dotado de personalidad jurídica y patrimonio propio, que se relacionará con el Presidente de la República, por intermedio del Ministerio de Educación. Sin embargo, no tendrá un perfil fiscalizador. Como se describe en la ley (artículo 18): “La Agencia, según lo dispuesto en el artículo anterior, determinará el modo en que técnicamente se ponderarán los estándares de aprendizaje y los otros indicadores de calidad educativa para efectos de efectuar la ordenación. Con todo, la ponderación de los estándares de aprendizaje no podrá ser inferior al 67% del total". De este modo, entre sus funciones estarán, entre otras, evaluar el logro de aprendizaje de los alumnos de acuerdo al cumplimiento de ciertos estándares; evaluar el desempeño de los establecimientos escolares; ordenar a las escuelas según estándares de aprendizaje (alto, medio, medio bajo o insuficiente), y dar orientaciones de mejora. En conclusión velará por la definición y el cumplimiento de los estándares de calidad que se establezcan.
La agencia de calidad no sólo estará a cargo de clasificar a los establecimientos educacionales en función del cumplimiento de estándares de aprendizaje, sino “que tendrá la obligación de proporcionar información a la comunidad en general, particularmente a los padres y apoderados respecto de los establecimientos en que estudian sus hijos”. En el caso de aquellos establecimientos escolares que se hayan ubicado en la categoría de desempeño insuficiente, se establece específicamente que la agencia informará a los padres y apoderados y al consejo escolar cada vez que el establecimiento al que envían a sus hijos sea ordenado en esa categoría.
Con el propósito de cumplir con las tareas que se le han encomendado, la agencia estará autorizada para realizar “visitas evaluativas” a establecimientos municipales y particulares subvencionados. Un dato interesante: la agencia también podrá realizar “visitas de aprendizaje” a los establecimientos particulares pagados que hayan sido calificados en la categoría de buen desempeño, con el fin de identificar y difundir las mejores prácticas pedagógicas.

 En síntesis, estamos frente a un meticuloso, profundo detallado, intenso y costoso sistema de control de los proveedores subvencionados de educación obligatoria. La idea pareciera ser que la calidad educacional pueda mejorarse por medio de la vigilancia y el castigo. Es una visión panóptica de la sociedad, como la llamaba Foucault. Para que las instituciones  funcionen, hay que someterlas a  una inspección integral y minuciosa.
¿Podrá mejorarse la calidad de la educación por esta vía? Pareciera muy  difícil. Vigilar y fiscalizar miles de colegios  en  toda su amplitud, es una tarea titánica. Evaluar comprensivamente a cada uno, por consiguiente, requiere desplegar un aparato y esfuerzos burocráticos de tal magnitud, que no sé si se podrán justificar por su impacto. En efecto, cada Unidad Educativa es un microcosmo con identidad, con proyecto propio, una singular cultura institucional, y con profesores y alumnos entrelazados en un orden pedagógico  distintivo dentro de un particular entorno local.
Para funcionar mejor y mejorar sus resultados, los colegios  necesitan, ante todo, una  inversión sustancialmente mayor por alumno, contar con profesores bien formados y capacitados, apoyo de las familias y una planificación y gestión efectivas del trabajo de aula. Requieren, además, un régimen de aseguramiento de calidad  que contribuya a desarrollar sus capacidades propias, refuerce su autonomía de gestión y les proporcione  procedimientos razonables de supervisión, evaluación y acreditación. Tal régimen  no debiera  imponer ni exagerados costos de transacción ni resultar tan exhaustivo que asfixie.
 La agencia ni la superintendencia  van a resolver el tema de la calidad: “La reflexión pedagógica en torno a la calidad es clave y debe hacerse en las escuelas, en las salas. Lo interesante es ver cómo la superintendencia con su fiscalización contribuye a aun nuevo orden institucional y de gestión pedagógica  y la agencia informa y orienta  al aula, al docente, al sistema, para que al interior de estos centros educativos se produzcan los procesos de mejoramiento de la calidad de la enseñanza y del aprendizaje que   los tiempos requieren.

7 comentarios:

Unknown dijo...

A mi parecer para que las escuelas mejoren y sean mas parejas entre ellas es necesario que fiscalicen si es verdad que para fiscalizar todos las escuelas se necesita mucha gente pero eso no quiere decir que la gente que ya esta no pueda fiscalizar es necesario una fiscalización para ver que los colegios van a la par y para ver si se necesitan recursos para las clases ya que los niños no solo aprenden copiando del pizarron, por otra parte también es importante fiscalizar a los profesores para que ellos también sigan aprendiendo con cursos o capacitaciones.

Unknown dijo...

Para que los establecimientos educacionales funcionen mejor, pienso que si se deben fiscaizar, ya que es muy dificil que en todos los establecimientos se cumplan con los requisitos para una mejor educacion. Claro que no deberia ser asi, se supone que todos los que que son directores o administradores de centros educativos deberian querer resaltar en la calidad de educacion de sus alumnos, pero lamentablemente no es asi, los alumnos siguen teniendo carencia tanto como recursos en las escuelas como en la calidad de los profesores que les enseñan. Muchos fondos se designan para cosas que no tienen nada que ver con fines educativos, los profesores tambien tienen que tener una fiscalización para saber si sus metodos son efectivos o no, si la infraestructura esta acorde a las necesidades de los alumnos, si se ocupa la jornada extra escolar en actividades o clases que sean favorables para los alumnos.De todas maneras es necesario que se fiscalicen de forma transparente, con personas capacitadas que no se dejen sobornar ni que tapen irregularidades en los establecimientos, porque de esa forma de que serviría la fiscalización. Seguiríamos sin avanzar.

Unknown dijo...

Creo que hoy más que nunca tenemos que mejorar la calidad y sobre todo la seguridad de los colegios, debido a las problemáticas que han surgido últimamente en instituciones educacionales. Y queremos que los padres vuelvan a tener la confianza en las instituciones como la tenían antes y por sobre todo que los colegios sean los lugares más seguros que existan. Y estoy completamente de acuerdo con el rol fiscalizador y que este fiscalicé el uso de los recursos, públicos y privados, de acuerdo al marco legal. Pero también debe enfocarse en el cuerpo docente y por sobre todo en la infraestructura de estos colegios debido a que en estos lugares los niños y niñas pasan la gran mayoría del día y por ende en esos momentos la vida y la educación de miles de un niño de nuestro país está en juego.

Antonella

Karla Muñoz Cea dijo...

Creo que los colegios de hoy en día tienen que tener una mejor calidad y una seguridad optima, para esto se tiene que ir fiscalizando rutinariamente para que estos tengan la obligación de tener todos los requisitos para una buena educación. Pero no faltan los colegios que usan el dinero que les dan para la educación en otro propósito, los profesores o alumnos ahí tiene que darse cuenta que la institución no está cumpliendo los requisitos mínimos, como son la infraestructura o ver si los recursos que usan los profesores en la salas de clases sean efectivos.

Unknown dijo...

Creo que hoy en día la calidad de la Educación es un tema muy importante ya que de esta depende que tengamos una formación optima y estemos preparados para ser buenos profesionales y para que esto se cumpla debe existir alguien que fiscalice a todas las entidades que entreguen Educación, ya que si no existe esta fiscalización es muy difícil que se cumplan todos los requisitos que se requieren.
Por otra parte también tenemos la seguridad que estan entidades deben entregar a los padres para que estos tengan la confianza que necesitan.

Unknown dijo...

Creo que aunque exista un ente fiscalizador no es suficiente, ya que ay muchos establecimientos con deficiencia en infraestructura y recursos didácticos, debido a quizás el poco interés en realmente averiguar en que se utilizan los recursos o simplemente que reciben dinero por no decir nada, y en estas circunstancias el ministerio no tiene nada que ver por que no influye directamente en estas supervisaciones, debería tomar un poco mas de interés con respecto a lo que esta sucediendo, ya que esto influye de manera directa en los alumnos, por el poco recurso o antigüedad de ellos .

Unknown dijo...

el sac si viene cierto es un sistema que pretende dar solución al grave problema que hoy enfrenta la educación están bien enfocados pero esa no es la solución se necesita intervenir en la neurona de donde se entrega la educación la es la sala de clase es hay donde enfrentamos este gran conflicto hay que intervenir en la metodología en la calidad del docente.para debe entregar mas recursos por alumnos y no crear tantos organismos a nivel macro que solo intentan disfrasar un cambio que por lo visto no se hara . es iluso pensar que se puede fiscalizar miles de colegios puede que durante un año se logren hacer mas de dos visitas por establecimientos dándolos las respuestas evidentes que la frecuencia de la fiscalización es insufisiente como hay un dicho el que mucho abarca poco aprieta y eso es lo que esta pasando con el sac el cual no va a solucionar la calidad de educación que todos anhelamos