Superintendencia y Agencia de
Calidad.
La superintendencia de educación será un servicio
público funcionalmente descentralizado y territorialmente desconcentrado,
dotado de personalidad jurídica y patrimonio propio, que se relacionaría con el
Presidente de la República por intermedio del Ministerio de Educación. Su rol será netamente
fiscalizador, por ejemplo, deberá cautelar que
los sostenedores de establecimientos municipales y particulares subvencionados
hagan uso de los recursos, públicos y privados, de acuerdo al marco legal.
Incluso, entre sus funciones, estará la de capacitar a los sostenedores para
que sepan cómo hacer una adecuada rendición de cuenta pública del uso de
recursos. En el caso de establecimientos particulares pagados, también podrá
fiscalizar, pero sólo de existir alguna
denuncia.
Aunque el
ministerio de educación continuará siendo el órgano rector del sistema, el rol
de fiscalización pasa definitivamente a la Superintendencia. Esta última deberá
fiscalizar en cada escuela o liceo el cumplimiento de los requisitos exigidos
para mantener el reconocimiento oficial del Estado como establecimiento
educacional y, cuando corresponda, deberá hacer llegar los antecedentes al
Ministerio de Educación para que éste revoque dicho reconocimiento”.
La Agencia
de calidad al igual que la superintendencia, será un
servicio público, funcionalmente descentralizado, dotado de personalidad
jurídica y patrimonio propio, que se relacionará con el Presidente de la
República, por intermedio del Ministerio de Educación. Sin embargo, no tendrá un perfil fiscalizador. Como se describe en la ley
(artículo 18): “La Agencia, según lo dispuesto en el artículo anterior, determinará el modo en que técnicamente se
ponderarán los estándares de aprendizaje y los otros indicadores de calidad educativa
para efectos de efectuar la ordenación. Con todo, la ponderación de los
estándares de aprendizaje no podrá ser inferior al 67% del total". De este
modo, entre sus funciones estarán, entre otras, evaluar el logro de aprendizaje
de los alumnos de acuerdo al cumplimiento de ciertos estándares; evaluar el
desempeño de los establecimientos escolares; ordenar a las escuelas según
estándares de aprendizaje (alto, medio, medio bajo o insuficiente), y dar
orientaciones de mejora. En conclusión velará por la definición y el
cumplimiento de los estándares de calidad que se establezcan.
La agencia de
calidad no sólo estará a cargo de clasificar a los establecimientos
educacionales en función del cumplimiento de estándares de aprendizaje, sino
“que tendrá la obligación de proporcionar información a la comunidad en
general, particularmente a los padres y apoderados respecto de los
establecimientos en que estudian sus hijos”. En el caso de aquellos
establecimientos escolares que se hayan ubicado en la categoría de desempeño
insuficiente, se establece específicamente que la agencia informará a los
padres y apoderados y al consejo escolar cada vez que el establecimiento al que
envían a sus hijos sea ordenado en esa categoría.
Con el propósito
de cumplir con las tareas que se le han encomendado, la agencia estará
autorizada para realizar “visitas evaluativas” a establecimientos municipales y
particulares subvencionados. Un dato interesante: la agencia también podrá
realizar “visitas de aprendizaje” a los establecimientos particulares pagados
que hayan sido calificados en la categoría de buen desempeño, con el fin de
identificar y difundir las mejores prácticas pedagógicas.
En
síntesis, estamos frente a un meticuloso, profundo detallado, intenso y
costoso sistema de control de los proveedores subvencionados de educación
obligatoria. La idea pareciera ser que la calidad educacional pueda mejorarse
por medio de la vigilancia y el castigo. Es una visión panóptica de la
sociedad, como la llamaba Foucault. Para que las instituciones funcionen, hay que someterlas a una inspección integral y minuciosa.
¿Podrá mejorarse la calidad de la educación por esta vía? Pareciera muy
difícil. Vigilar y fiscalizar miles de colegios en
toda su amplitud, es una tarea titánica. Evaluar comprensivamente a cada
uno, por consiguiente, requiere desplegar un aparato y esfuerzos burocráticos
de tal magnitud, que no sé si se podrán justificar por su impacto. En efecto,
cada Unidad Educativa es un microcosmo con identidad, con proyecto propio, una
singular cultura institucional, y con profesores y alumnos entrelazados en un
orden pedagógico distintivo dentro de un
particular entorno local.
Para funcionar mejor y mejorar sus resultados, los colegios
necesitan, ante todo, una
inversión sustancialmente mayor por alumno, contar con profesores bien
formados y capacitados, apoyo de las familias y una planificación y gestión
efectivas del trabajo de aula. Requieren, además, un régimen de aseguramiento
de calidad que contribuya a desarrollar
sus capacidades propias, refuerce su autonomía de gestión y les
proporcione procedimientos razonables de
supervisión, evaluación y acreditación. Tal régimen no debiera
imponer ni exagerados costos de transacción ni resultar tan exhaustivo
que asfixie.
La agencia ni la superintendencia van a resolver el tema de la calidad: “La
reflexión pedagógica en torno a la calidad es clave y debe hacerse en las
escuelas, en las salas. Lo interesante es ver cómo la superintendencia con su
fiscalización contribuye a aun nuevo orden institucional y de gestión
pedagógica y la agencia informa y
orienta al aula, al docente, al sistema,
para que al interior de estos centros educativos se produzcan los procesos de
mejoramiento de la calidad de la enseñanza y del aprendizaje que los tiempos requieren.
7 comentarios:
A mi parecer para que las escuelas mejoren y sean mas parejas entre ellas es necesario que fiscalicen si es verdad que para fiscalizar todos las escuelas se necesita mucha gente pero eso no quiere decir que la gente que ya esta no pueda fiscalizar es necesario una fiscalización para ver que los colegios van a la par y para ver si se necesitan recursos para las clases ya que los niños no solo aprenden copiando del pizarron, por otra parte también es importante fiscalizar a los profesores para que ellos también sigan aprendiendo con cursos o capacitaciones.
Para que los establecimientos educacionales funcionen mejor, pienso que si se deben fiscaizar, ya que es muy dificil que en todos los establecimientos se cumplan con los requisitos para una mejor educacion. Claro que no deberia ser asi, se supone que todos los que que son directores o administradores de centros educativos deberian querer resaltar en la calidad de educacion de sus alumnos, pero lamentablemente no es asi, los alumnos siguen teniendo carencia tanto como recursos en las escuelas como en la calidad de los profesores que les enseñan. Muchos fondos se designan para cosas que no tienen nada que ver con fines educativos, los profesores tambien tienen que tener una fiscalización para saber si sus metodos son efectivos o no, si la infraestructura esta acorde a las necesidades de los alumnos, si se ocupa la jornada extra escolar en actividades o clases que sean favorables para los alumnos.De todas maneras es necesario que se fiscalicen de forma transparente, con personas capacitadas que no se dejen sobornar ni que tapen irregularidades en los establecimientos, porque de esa forma de que serviría la fiscalización. Seguiríamos sin avanzar.
Creo que hoy más que nunca tenemos que mejorar la calidad y sobre todo la seguridad de los colegios, debido a las problemáticas que han surgido últimamente en instituciones educacionales. Y queremos que los padres vuelvan a tener la confianza en las instituciones como la tenían antes y por sobre todo que los colegios sean los lugares más seguros que existan. Y estoy completamente de acuerdo con el rol fiscalizador y que este fiscalicé el uso de los recursos, públicos y privados, de acuerdo al marco legal. Pero también debe enfocarse en el cuerpo docente y por sobre todo en la infraestructura de estos colegios debido a que en estos lugares los niños y niñas pasan la gran mayoría del día y por ende en esos momentos la vida y la educación de miles de un niño de nuestro país está en juego.
Antonella
Creo que los colegios de hoy en día tienen que tener una mejor calidad y una seguridad optima, para esto se tiene que ir fiscalizando rutinariamente para que estos tengan la obligación de tener todos los requisitos para una buena educación. Pero no faltan los colegios que usan el dinero que les dan para la educación en otro propósito, los profesores o alumnos ahí tiene que darse cuenta que la institución no está cumpliendo los requisitos mínimos, como son la infraestructura o ver si los recursos que usan los profesores en la salas de clases sean efectivos.
Creo que hoy en día la calidad de la Educación es un tema muy importante ya que de esta depende que tengamos una formación optima y estemos preparados para ser buenos profesionales y para que esto se cumpla debe existir alguien que fiscalice a todas las entidades que entreguen Educación, ya que si no existe esta fiscalización es muy difícil que se cumplan todos los requisitos que se requieren.
Por otra parte también tenemos la seguridad que estan entidades deben entregar a los padres para que estos tengan la confianza que necesitan.
Creo que aunque exista un ente fiscalizador no es suficiente, ya que ay muchos establecimientos con deficiencia en infraestructura y recursos didácticos, debido a quizás el poco interés en realmente averiguar en que se utilizan los recursos o simplemente que reciben dinero por no decir nada, y en estas circunstancias el ministerio no tiene nada que ver por que no influye directamente en estas supervisaciones, debería tomar un poco mas de interés con respecto a lo que esta sucediendo, ya que esto influye de manera directa en los alumnos, por el poco recurso o antigüedad de ellos .
el sac si viene cierto es un sistema que pretende dar solución al grave problema que hoy enfrenta la educación están bien enfocados pero esa no es la solución se necesita intervenir en la neurona de donde se entrega la educación la es la sala de clase es hay donde enfrentamos este gran conflicto hay que intervenir en la metodología en la calidad del docente.para debe entregar mas recursos por alumnos y no crear tantos organismos a nivel macro que solo intentan disfrasar un cambio que por lo visto no se hara . es iluso pensar que se puede fiscalizar miles de colegios puede que durante un año se logren hacer mas de dos visitas por establecimientos dándolos las respuestas evidentes que la frecuencia de la fiscalización es insufisiente como hay un dicho el que mucho abarca poco aprieta y eso es lo que esta pasando con el sac el cual no va a solucionar la calidad de educación que todos anhelamos
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