martes, 4 de septiembre de 2012

El camino del Inca ,Qhapak Ñam

Una vez más mi capacidad de asombro se ha puesto a aprueba.


Al complementar la lectura  con el libro "Qhapak Ñam: La escuela de la sabiduría" de Javier Lajos(1), he podido conocer antecedentes de esta gran obra que tantos misterios encierra.

Qhapac Ñam o camino del Inca, trae a mi memoria la melodía emitida por una quena que en momentos de adolescencia muchas veces ejecuté. Camino del Inca conocido por mí desde esa época, hoy se me revela en su historia desconocida.

A esa ruta se le dio esa connotación ya que era administrada por los Incas cuando llegaron los Europeos y quedó en el colectivo producto de la transmisión escolar.También se le conoce como " Camino de los Qhaoackuna", constructuras y caminantes de esos senderos. Kapakk" significa sagrado". Entonces podemos deducir que se trata del camino de los justos o ruta de la sabiduría. Bajo la administración Inca, llegó a tener cerca de 6.000 kilómetros de extensión desde Colombia hasta el Maule en Chile, y 30.000 kilómetros cuadrados totales de superficie conectada, incluyendo diversos pisos ecológicos, en costa, sierra y selva, hasta 5.000 metros de altura.

Siglos de olvido y menosprecio colonialista no sepultaron la grandeza de la riqueza materia y cultural del Qhapaq Ñam . Muchos de los significados espirituales de su diseño, están siendo explorados por investigadores especializados. Es el caso del alineamiento matemático geodésico de sus rutas, construcciones, observatorios estelares y ciudadaes , en ángulos y líneas rectas diagonales, en exacta proporción de distancias y referencia al eje de la inclinación del planeta, de profundas implicancias espirituales y científicas y científicas.

En dichos de Javier Lajo , resulta difícil aceptar que fue producto del azar, la construcción de tantas ciudades sagradas", sobre una línea recta y en Qhata" o diagonal a 45° del eje N.S. Si se postula que esa ruta fue construida para los creyentes, por algún Dios, o por alguna fuerza extraterrestre para quienes tienen ese tipo de ideas, aun así habría que investigar los alcances del mensaje que nos dejaron, que nos quisieron decir o indicar esos " señores" con tal magistral alineación.

Lo que sabemos, es que esas culturas tuvieron un gran desarrollo científico astronómico, lo que permitió con procedimientos tecnológicos simples construir ese alineamiento geodésico de ciudades y observatorios estelares.

Son un misterio apasionante las respuestas a las interrogantes que afloran desde sus entrañas. ¿Quiénes construyeron estas ciudades en una línea centenares de kilómetros? ¿Cómo lo hicieron?, ¿Es el Qhapaq Ñañ la gran ruta que nos indica el conocimiento de la sabiduría indígena de América? ¿Para qué se hizo ese titánico alineamiento de ciudades?¿Qué utilidad práctica tenía?

El misterio algún día se ha de revelar. Pero permanecen inalterables los testimonios de las grandes piedras labradas de los Intihuatanas (Escultura monolítica labrada en piedra granítica) a lo largo del Qhapaq Ñam en cada una de las ciudades y templos. Aún están allí estos magníficos megalíticos impresionantemente tallados " donde se ata al sol"

Invadido por la pasión que produce la búsqueda del conocimiento, me sumergí en la evocación de los encantos terrenales y espirituales que envuelven de una atmósfera indescriptible, el saber. Entonces, desempolvé mi querida "quena" que aguardaba en un baúl ajeno de mis andanzas, y la melodía afloró como arte de magia recorriendo aquel "camino del Inca", que mi juventud de ataño conoció desde la música. Luego el silencio de misterios, de Qhapaq Ñam "

(1)Javier Lajo( Economista y filósofo de la comunidad de Pocsi, del pueblo Puquina, promotor y activista del movimiento indígena andino-amazónico)

Caral, Su descubrimiento puede cambiar la percepción que se tiene de las civilizaciones antiguas


Para el mundo, en el continente americano no existieron civilizaciones tan milenarias como Egipto y Mesopotamia. No existió en América, hace más de 5.000 años, un estado política, económica y socialmente consolidado. Tampoco se desarrolló un concepto urbanístico impresionante en cuanto a su complejidad arquitectónica. Por tal razón el descubrimiento de "Caral", adquiere una relevancia histórica de proporciones, más allá de los nacionalismos y visiones etnocentristas. Es indesmentible ante la ciencia y el conocimiento la existencia de esta cultura, que por sus características, es uno de los descubrimientos de los últimos años más importantes para la arqueología mundial.

Caral se transforma en fuente de respuestas a las preguntas que los arqueólogos se hacen sobre las civilizaciones. Es una oportunidad históricamente única de descifrar la transición del comienzo de la civilización a nuestra forma de vida actual. El porqué de la civilización humana.

Su descubrimiento puede cambiar la percepción que se tiene de las civilizaciones antiguas, en que la guerra y el conflicto fueron determinantes en el nuevo orden cilvilatorio, en que las ciudades existían para defenderse de los enemigos. En Asia y Europa se solían construir ciudades sobre ciudades, y siempre desaparecían los vestigios y testimonios anteriores.. En Caral, se podría demostrar que la violencia no era su característica, ya que a la fecha no se ha descubierto ningún complejo militar en esta zona.

Si bien es cierto el descubrimiento de Caral , se transforma en un triunfo de identidad para los peruanos, herederos de esa tradición, ella representa a la civilización más antigua de América.Caral se desarrolla casi simultáneamente con las culturas de Mesopotamia, Egipto y China , adelantándose por los menos unos 1500 años a las culturas de Mesoamérica, y en más de 3000 años a la sociedad que edificó las reconocidas ciudades mayas.

La primera contribución de Caral a la sociedad actual, es el campo del conocimiento histórico al develar la antigüedad de la civilización en América y modificar con ello las concepciones sobre la condición humana del mundo actual.

Parafraseando las palabras de Ruth Shady, jefa del proyecto Especial Arqueológico Caral-Supe (PEACS) redescubrid ora de la cultural Caral : "Caral sorprende todos los días. Su antigüedad y autenticidad han sido reconocido por la Unesco y eso es invaluable". Caral se ha de convertir " en un eje cultural que fomente un desarrollo integral y sostenible para las poblaciones vecinas".



Integración de Suramérica


    El territorio suramericano nos muestra que los elementos geográficos que tiene la región, son condicionantes de la posibilidad de construir la integración física regional que dividen al territorio. De esta manera tenemos la Cordillera de los Andes, La Selva Amazónica, ríos caudalosos que dificultan la conexión Norte - Sur, como el río Amazonas. El Pantanal, el Istmo Centroamericano. Ello trae como consecuencia, en forma figurativa, " islas" en las cuales se concentra gran parte de la población.(La plataforma del Caribe, la Comisa Andina, la plataforma Atlántica, el cónclave amazónico y el enclave suramericano.

La organización IIRSA (Iniciativa para la Integración de infraestructura Regional Suramericana) Busca identificar los "puentes", que permitan unir esas conformaciones geográficas ( "islas"). El ordenamiento del espacio y la provisión de la infraestructura y los servicios necesarios, promovería el desarrollo de negocios y cadenas productivas facilitando el acceso a zonas de alto potencial, hoy aislado o sub-utilizadas, visión geoeconómica del espacio suramericano.

En este sentido se identifican 10 ejes de Integración y Desarrollo:

o Eje MERCOSUR CHILE y el eje Andino que se definen en torno a adinámicas establecidas: el MERCOSUR y la comunidad Andina.

o El eje Interoceánico Central, que vincula a Perú, chile y Bolivia, Esto facilitaría las conexiones y el transporte entre Brasil, Chile , Paraguay y Perú, tanto hacia el Pacífico como hacia el Atlántico, así como entre los países mismos.

o El Eje del Amazonas que articula Perú, Ecuador, Colombia y Brasil a través de la redes de hidrobias amazónicas.

o El eje Perú - Brasil y Bolivia. Constituye la salida al Pacífico de las regiones interiores de Brasil y de las zonas de Perú y Bolivia del sector oriental de la Cordillera de los Andes.

o el eje Escudo Guyanés, que abarca la región oriental de Venezuela, el arco Norte de Brasil y la totalidad de los territorios de Guyana y Surinam.

o El eje Capricornio, tiene importante instalaciones portuarias, tanto en el Pacífico como en el Atlántico que dan cuenta de su estado bioceánico.

o El eje del Sur entre Chile y Argentina.

o Eje Hidrovía Paraguay y Paraná.

o Eje Andino del Sur, que articularía a Chile y Argentina.

El visón estratégico de Integración física suramericana encuentra su concreción en estos ejes.

La integración Suramérica como una realidad geográfica , como un mosaico geográfico , determinante de la pluralidad cultural del subcontinente, y como una realidad histórica en construcción y transformación cotidiana, merece una mirada más efectiva y formadora.. El conocimiento histórico que se requiere, debe articular la diversidad de los factores que intervienen en el acto integrador suramericano, lo geográfico, social y cultural que han adquirido relevancia con las olas migratorias suramericanas, especialmente en nuestro país. Esto obliga a entender que estos temas de actualidad latinoamericana, deben ser motivos de discusión en las aulas escolares. Esto contribuiría a que los niños y jóvenes reafirmen la conciencia suramericana, desde la práctica pedagógica escolar.



El Hombre Americano




El origen del hombre americano y el poblamiento de América, no solo se circunscribe al estudio antropológico, Los pueblos americanos poseen características físicas distintas, como también una variedad lingüística, que ha marcado de alguna manera la tendencia de las investigaciones en torno a las culturas precolombinas.

Gran número de pueblos de América poseen rasgos mongoloides bien definidos: los pómulos salientes, el color oscuro de cabellos y ojos, la tez moreno- amarillenta o moreno-cobriza constituyen rasgos comunes a los mongoles y a los amerindios. Pero otros elementos mongoloides, tales como los ojos sesgados o la nariz respingada, no se encuentran en América. Por otra parte, se observan rasgos no asiáticos atribuibles a distintos aportes.

Es posible suponer que los primeros pobladores provinieron de Asia. Una de las olas de migraciones pudo haber traído el elemento dolicocéfalo que se encuentra desde Brasil hasta la Patagonia. Otra el elemento mongoloide con las características mencionadas anteriormente,, se destaca como como el más importante. Los braquicéfalos de elevada talla, como los que se encuentran entre las poblaciones de América del Norte, quizás pertenezcan a otra ola de inmigrantes. Se piensa que los esquimales representan el tipo más mongoloide de América.

Las investigaciones desde el punto de vista lingüístico, concluyen que en ninguna parte del mundo existen tantas lenguas distintas.; se les ha distribuido en cierto número de grandes familias lingüísticas sin que haya sido posible arribar a un resultado plenamente satisfactorio; muchas de ellas han quedado fuera de toda clasificación. Se cuenta entre ciento veinte y ciento cincuenta de estas familias.
Se ha comprobado la existencia de concordancias estructurales entre determinadas lenguas no asiáticas y americanas, pero tales concordancias no se extienden al vocabulario. En cambio, existen similitudes entre la familia hoka y el malayo-polinésico y entre las lenguas chon y el australiano. Estas semejanzas han llevado a Paul Rivet a deducir que hubo una interpretación de las lenguas americanas por una parte y del malásico- polinésico y el australiano por la otra. Lo cual implicaría intercambios entre América y Oceanía en épocas más o menos remota y, probablemente, un desplazamiento de población de Oceanía hacia América.

Se calcula que antes del primer contacto con los europeos, el continente estaba habitado por más de 80 millones en toda Suramérica. Unos 30 millones en México, 11 millones en Centroamérica, 445 mil en las islas del Caribe, 30 millones en la región de la cordillera de los Andes y 9 millones en el resto de Suramérica. Estas cifras son un tanto relativas (algunos dan cifras menores). Cuando los europeos empezaron a realizar los primeros registros, la población indígena ya había sido diezmada por las guerras, el hambre. Los trabajos forzados, y las epidemias de enfermedades introducidas por los europeos.

La homogeneidad étnica de las poblaciones americanas, alteradas únicamente por diferencias fenicas y mutaciones provocadas por la adaptación de dispares medios ambientes, presenta como testimonios biológicos. tipo de sangre A y O , gran capacidad de la piel para pigmentarse de color cobrizo; cabellos gruesos y rectos: ojos negros y semirasgados, casi nula vellosidad corporal; padrones comunes en las huellas dactilares y, propensión a contraer, en forma de verdaderas pestes, las enfermedades europeas como el resfrío, viruelas, sarampión, tifus, etc.

Pero el legado de las culturas precolombinas, va más allá de las distintas expresiones culturales de :Mesoamérica, comprendida por una gran parte de México, Guatemala , Honduras y una porción de Nicaragua.; el área circunscribe( las Antillas, los países Meridionales de América Central y las costas atlánticas de Colombia y Venezuela; El área Andina, que se extiende a lo largo de la zona de los Andes ,desde el extremo norte del continente hasta Chile, entre la cordillera Oriental y el Pacífico. El legado de los pueblos originarios es la esencia de una identidad difusa que debemos buscar obligándonos a entregarle todo nuestro reconocimiento. Reconocimiento que imploran a gritos y que tan esquivo les ha sido.




Representación de la dimensión de nuestros territorios geográficos

Que la historia se escribe según la versión de los vencedores es una sospecha generalizada, pero casi nadie supondría que la "exacta" Geografía también está profundamente falseada.

“No solamente es fácil mentir con mapas, es esencial", señala el experto estadounidense Mark Monmonier en su libro: Cómo mentir con mapas (How to lie with mapas.1996), donde revisa como los mapas han servido históricamente para hacer propaganda.

Desde este punto de vista me atrevo a plantear que un mapa no es más que una mirada, trazada históricamente con una carga ideológica.


La construcción de una imagen del mundo, a través de un planisferio descansa en un conjunto de prácticas institucionales, pedagógicas, culturales y políticas que al igual que diversos sistemas de clasificación de territorios y poblaciones humanas son parte fundamental de las llamadas ciencias sociales "modernas". Categorías tales como "Primer mundo", Segundo mundo", "Tercer mundo"; "Países desarrollados y en desarrollo; Modernos y tradicionales; periféricos y centrales etc., dotan de sentido interesado al espacio geográfico así representado y le confieren un determinado orden y jerarquía.

Las primeras representaciones conocidas se realizaron mediante inscripciones grabadas sobre rocas, arcilla, talladas en madera o huesos y pintadas sobre piel o tela. En ellos se representaba la realidad temporal de acuerdo al orden establecido, ya sea social, cultural, económico y epistémico.

La "imagen geográfica del mundo", tal como hoy y hace más de 400 años se nos enseña, se conoce a través del conocido Planisferio Mercator, el cual es una escandalosa representación "eurocéntrica" que nos muestra como ellos nos ven y como ellos quisieran que nosotros mismos no veamos. Imagen que es validada a través de la representación gráfica que por décadas los colegios han enseñado y que nuestras propias características de culturas conquistadas nos hacen asumir. Visión de nosotros mismos que el conquistador nos hizo sentir y que ha perdurado sin grandes cuestionamientos a través del tiempo.

La cartografía moderna se funda en parte, por el impulso originado en el vertiginoso proyecto de expansión colonial europeo. Las exploraciones hacia África y América serán un factor fundamental en la transformación de la cartografía y de la visión cristiana y tradicional del mundo.

Europa se constituye de esta forma en "norma" o "patrón" del resto de las sociedades humanas, que ahora son remitidas al "pasado" y definidas como "subdesarrolladas", "primitivas" o "salvajes". En el marco de este proceso, se instaurarán y legitimarán también sus formas locales de producción al conocimiento, de forma tal que las mismas servirán de patrón o punto de referencia para la clasificación y jerarquización de la diversidad de saberes y de sistemas simbólicos que las diversas comunidades humanas desarrollaron a lo largo de la historia. Se inicia así un proceso "de subalternización" de los saberes no occidentales.

La creación de una imagen identitaria latinoamericana sobre la base del eurocentrismo, expresado a través de la representación de los mapas actúa y se piensa desde un marco conceptual de exclusiones, que sólo genera ficciones discursivas, pues se construye sobre ausencia de seres específicos reales, poseedores de historias propias, siendo entonces una imagen-historia que sólo posee supuestos, ecos de ruidos que asemejan distorsiones de voces.

Latinoamérica es una región del mundo desgarrada. Diversificada por decisiones humanas políticas artificiales emergidas de la dominación y explotación más que una región del mundo, es un mundo de regiones, de la que sólo se puede hablar, de modo homogéneo, si subordinamos la realidad a un concepto.

Es necesario tener otras miradas, otras concepciones, otras imágenes, conscientes de la existencia de un mundo para todos y que todos tenemos nuestro mundo, el propio, no excluyente, para nada único y muchos menos impuesto. Que el mundo es uno pero son millones las miradas. Y que la geografía o la cartografía, no se reducen a una mera cuestión de orientación y ubicación en espacio geográfico, sino que sirva de base también, para la construcción de nuestra propia imagen e identidad. Imagen que va necesariamente acompañada de una perspectiva geopolítica del lugar que ocupamos en relación a los demás países y continentes que componen el globo, lugar que implica una posición de un espacio geográfico y también en el espacio histórico, cultural, epistémico y económico mundial.

"Espacio y tiempo son las dimensiones de nuestra existencia. Como base de nuestra auto-afirmación ellas tienen fuerza constitutiva y determinante para todos aspectos de nuestra visión del mundo. Su presentación imparcial y objetiva, por ende, la clave de nuestra visión científica del mundo". Arno Peters.